MurciaSalud

La 'Guía y recomendaciones de alimentación en el paciente oncológico', que presentó hoy la Consejería de Salud, proporciona una completa serie de propuestas para adecuar la alimentación en cada situación sintomatológica particular derivada de la patología y el tratamiento administrado. La publicación incide en la importancia del control del patrón alimentario en el paciente oncológico, que generalmente padece malnutrición como consecuencia del tratamiento quimioterápico o radioterápico, o por los efectos adversos asociados al desarrollo y progreso tumoral. El consejero de Salud, Juan José Pedreño, destacó la importancia de adecuar la alimentación al paciente y al estado de evolución de la enfermedad en que se encuentre. Pedreño estuvo acompañado en la presentación de la publicación por la directora de la Fundación para la Formación e Investigación Sanitarias de la Región de Murcia (FFIS), Fuensanta Martínez, y la Especialista en Endocrinología y Jefa de la Unidad de Nutrición del Servicio de Endocrinología y Nutrición de la Arrixaca, Mercedes Ferrer, así como los autores que han participado en la elaboración del documento. El consejero felicitó a los responsables de la publicación por la claridad y sencillez de los apartados, que dan cumplida respuesta a las necesidades de los pacientes oncológicos, desde los efectos adversos relacionados con la alimentación asociados a los procesos tumorales, a las pautas y consejos que se ofrecen para poder mitigarlos. Además, viene acompañada de un recetario con platos que contribuyen a reducir o paliar algunos de los efectos negativos de los tratamientos. Editada por la Consejería de Salud, a través la FFIS y el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB), en su elaboración han participado profesionales de ambas instituciones, así como del Servicio de Endocrinología y Nutrición del hospital clínico universitario Virgen de la Arrixaca y de la Universidad de Murcia. El documento ofrece indicaciones para prevenir la malnutrición en el paciente oncológico debido a la falta de apetito, que puede deberse a distintos factores, como es el propio tratamiento que sigue, así como por el estado psicológico (ansiedad, depresión) o físico derivado de la enfermedad. Además, recoge pautas para mejorar el estreñimiento, para reducir o mejorar los episodios de diarrea, así como los alimentos recomendados y los que hay que evitar en estos casos. Evitar la sensación de sequedad en la boca o xerostomía, qué hacer si el paciente presenta intolerancia a la lactosa o cuando se sufren náuseas o vómitos, uno de los síntomas más frecuentes durante el tratamiento oncológico, son propuestas que se recogen en las 30 páginas de la publicación. También se ofrecen sugerencias en caso de mucositis, inflamación de garganta y dificultad para tragar (esofagitis), cambios en el sentido del gusto y olfato, y recomendaciones en caso de caso de sufrir aumento de peso. La publicación está disponible en el siguiente enlace de la web del Servicio Murciano de Salud: Guía y recomendaciones de alimentación en el paciente oncológico. Sonido: Declaraciones del consejero de Salud, Juan José Pedreño, sobre la Guía de alimentación para pacientes oncológicos presentada hoy en el hospital de la Arrixaca.

El consejero de Salud, Juan José Pedreño, participó en la XIII edición de la carrera 'Run for Parkinson's' celebrada esta mañana por el centro de Murcia, organizada por la Federación de Asociaciones de Párkinson de la Región de Murcia (Fepamur). La carrera, en la que tomaron parte 800 participantes, reunió bajo el lema '¡Adelante! ¡Te toca a ti! Corre por el Parkinson' a toda clase de corredores: personas con la patología, sus cuidadores y familiares, así como deportistas que quisieron colaborar con Fepamur y sus asociados. Pedreño recordó que en la Región hay alrededor de 3.500 personas diagnosticadas de esta enfermedad neurodegenerativa, crónica e invalidante, que afecta al sistema nervioso central, y por sus características es esencial el apoyo a los pacientes, a sus familias y cuidadores. La edad media de inicio se sitúa entre los 55 y 60 años, y la prevalencia aumenta exponencialmente a partir de la sexta década de vida. El diagnóstico del párkinson es fundamentalmente clínico y se realiza en función de la historia clínica y exploración neurológica de la persona, ya que no existe en la actualidad una prueba concluyente. El 90 por ciento de los casos de párkinson son formas esporádicas, es decir, no se deben a una alteración genética concreta. No obstante, se estima que entre el 15 y el 25 por ciento de las personas que tienen la enfermedad cuentan con algún pariente que la ha desarrollado.